juego del reloj
Juego del reloj

El juego del reloj es un ejercicio para mejorar los putts cortos y medios, aquellos que van desde el putt de un metro hasta los putts de 2 ó 3 metros.

¿Quién no ha fallado innumerables veces los putts de metro o metro y medio? Echamos la culpa al green, a la caída, a que “nos llevamos el putter”, a que hemos tirado rápido, … Habitualmente decimos que el putt de un metro estaba dado, que … como no estamos en campeonato el putt de un metro no importa, que no perdemos más tiempo. ¿Quién no ha escuchado expresiones así?

La importancia del juego del reloj

Lo cierto es que dedicamos horas a practicar nuestro swing y no damos ni un minuto al putt. La práctica del putt se olvida porque es aburrida, pero os presentamos una forma divertida de practicar el putt corto.

Preparación del juego del reloj

Tomamos 8 bolas e introducimos la punta de nuestro putter en el hoyo dejando que caiga paralelo al suelo. Donde termina el grip del putter y como su prolongación ponemos una de las bolas. Ahora, girando sobre el hoyo y sin sacar la punta del putter del hoyo vamos dejando el resto de las bolas formando un circulo, a la distancia de un putter del hoyo. De esta forma, si pusiéramos 12 bolas en vez de 8 cada una de ellas representaría una de las horas de un reloj imaginario.

Desarrollo del juego del reloj

Hasta aquí la preparación. Ahora vamos con la práctica, que evidentemente consiste en introducir las bolas en el hoyo. ¿Dónde está la gracia? Pues la gracia está en que debemos embocar los 8 putts seguidos, sin errores, de forma que al primer fallo debemos reconstruir la figura inicial (8 bolas alrededor del hoyo a la distancia de un putter) y volver a iniciar el ejercicio.

Objetivo del juego del reloj

Una recomendación: no se apuesten una comida a que embocan las 8 bolas a la primera ya que seguramente la perderán. Pero … ¿Para qué este ejercicio? Pues porque un ejercicio tan simple, además de servirnos para practicar el putt de un metro (fin último del mismo) nos enfrenta a la presión creciente por conseguir el objetivo a medida que vamos embocando bolas.

Efectivamente, a medida que vamos embocando bolas crece la presión por no fallar, la misma presión que tenemos cuando en un campeonato nos enfrentamos a un putt de un metro. A la presión de embocar para obtener un buen resultado en esos putts en los que no puedes levantar la bola porque «el putt está dado».

Variantes del juego del reloj

Este ejercicio puede simplificarse reduciendo el número de bolas a embocar, pasando de 8 bolas a 6 bolas o a 5 bolas, depende del tiempo que queramos dedicar a la práctica, y del mismo modo se puede complicar tanto como queramos sumando a las 8 iniciales otras 2 o 3 bolas más. Un consejo: no reduzcamos el número a menos de 4 puesto que entonces cabría la posibilidad de ganar la cena a la primera, ni pasar de 10 puesto que puede evitar que volvamos a pisar el putting green en mucho tiempo.

Lo que nunca debemos olvidar ni pasar por alto es que si fallamos un golpe tenemos que recomponer la figura inicial y empezar de nuevo. ¡Ese es el secreto!

Deja una respuesta